viernes, 28 de agosto de 2009

VIDEOS SOBRE DESORDENES ALIMENTICIOS

http://www.youtube.com/watch?v=QKhCuPvIAf0

http://www.youtube.com/watch?v=tz7cNNnC2As&feature=fvw

http://www.youtube.com/watch?v=HBx8CaCtoIc

http://www.youtube.com/watch?v=EKTafvCGUq4

PREGUNTAS DEL PRIMER PARCIAL-Desordenes alimenticios




1.- ¿Por qué crees que ha aumentado en nuestros tiempos los desordenes alimenticios?

2.- ¿Cuál crees que sea las soluciones mejores? (menciona y explica por qué 2)

3.- ¿Quiénes son más propensos a sufrir algun desorden alimenticio y por qué?

BIENVENIDA: "CAMBIO DE PARADIGMA"

La siguiente historia tiene un mensaje...descubrelo....y lo comentamos en clase.... Espero y te guste:

El concepto Paradigma procede del término griego “paradeigma” que significa modelo o patrón. O, más sencillamente, una forma determinada de hacer las cosas. El avance científico y tecnológico produce nuevos elementos que cambian la forma de hacer las cosas. Cuando este suceso se produce, hablamos de un cambio de paradigma. Trataremos de explicar este concepto a través de la evolución que han ido teniendo las comunicaciones.-
En la antigüedad, las comunicaciones se realizaban por escrito y la correspondencia era trasladada por jinetes a caballo, carretas, barcos, etc. El tiempo que transcurría entre la emisión y la recepción de un mensaje era inmenso. De pronto apareció una nueva tecnología que acortó los tiempos. La comunicación con palomas mensajeras. Hoy parece una tontería pero quienes entendieron el cambio de paradigma obtuvieron una ventaja comparativa fenomenal. Veamos el caso de los hermanos Rothschild para ilustrar este punto.-
Los Rothschild eran tres hermanos que se dedicaban, entre otras cosas, a las inversiones en la bolsa de valores. Uno residía en Londres, otro en París y el tercero en Milán. Entre ellos habían desarrollado un moderno esquema de comunicación con palomas mensajeras que les permitía enterarse de las novedades de los mercados mucho antes que el resto y, por ende, aprovechar mejores oportunidades de negocios.-
El 18 de junio de 1815, cuando se estaba librando la batalla de Waterloo, en Londres se creía que Napoleón vencería. Sin embargo, Napoleón perdió. El hermano que vivía en Francia estaba siguiendo el desarrollo de la batalla y envió esta información a su hermano en Londres a través de su moderno sistema de comunicación con palomas mensajeras.-
Su hermano de Londres hizo correr la voz de que Napoleón había vencido confirmando la sensación generalizada e inmediatamente comenzó a vender todas sus acciones y bonos. Todos los operadores, conocedores de la pericia de Rothschild, lo imitaron rapidamente y los precios se derrumbaron estrepitosamente.-
Cuando las acciones y bonos llegaron a precio de ganga, Rothschild empezó a comprar todo lo que podía. Dos días más tarde, llegó la información de la derrota de Napoleón por los medios convencionales y el mercado londinense comenzó a recuperarse. Los Rothschild amasaron una fortuna en pocos días gracias a que entendieron el cambio de paradigma y aprovecharon su ventaja comparativa. En el mundo de los negocios, la información es clave.-
Hoy en día, con la aparición de internet, los Rothschild ya no tendrían esta ventaja comparativa pues cualquier inversor puede seguir el desarrollo de todos los mercados mundiales en la pantalla de su computadora donde quiera que esté.-
Teniendo en claro lo que es un paradigma y lo que puede provocar un cambio de paradigma, veamos ahora, donde está la trampa del paradigma.
Hace un tiempo, un grupo de científicos encerró a cinco monos en una habitación con rociadores en el techo. En el centro de la habitación colgaron un racimo de bananas y pusieron una escalera para que los monos pudieran subir a buscarlas.-
Cada vez que uno de los monos intentaba tomar una banana, los demás recibían una ducha de agua helada. Este proceso se repitió hasta que los monos dejaron de intentar obtener una banana y aquel que lo intentaba era detenido por los demás pues sabían que recibirían una ducha de agua helada. Se había establecido un paradigma.-
Posteriormente, los científicos reemplazaron a uno de los monos del experimento por un mono que no había participado del mismo. Naturalmente, el mono del mundo exterior venía con otro paradigma, con otra forma de hacer las cosas por lo que, lo primero que intentó hacer fue… obtener una banana.-
Los demás monos, conocedores del nuevo paradigma, se lo impidieron. Finalmente, el nuevo mono, aceptó el cambio de paradigma y desistió de obtener una banana. Entonces los científicos reemplazaron un segundo mono y obtuvieron el mismo comportamiento. También este nuevo mono, terminó aceptando el nuevo paradigma. Los reemplazos continuaron hasta que ninguno de los monos que participaron del establecimiento del paradigma estaba dentro de la habitación.-
Ahora bien, ¿Por qué razón, cinco nuevos monos, que nunca habían recibido una ducha de agua helada, estaban encerrados en una habitación con un hermoso racimo de bananas a su alcance, pero ninguno de ellos siquiera intentaba obtener una? Pues simplemente, porque habían caído en la trampa del paradigma.-
Veamos otro ejemplo. Juana, de 7 años, estaba dibujando sobre un papel en la mesa de la cocina mientras su mamá preparaba un peceto a la cacerola. Cada tanto, Juana se detenía a observar el ritual que su madre seguía para preparar la comida. En determinado momento observó que su mamá cortaba ambas puntas del peceto antes de meterlo a la cacerola. Curiosa, Juana preguntó: “Mamá ¿Por qué hiciste eso?” Su mamá, sin entender a que se refería, contestó “¿Hice qué cosa?” Entonces Juana volvió a preguntar “¿Por qué le cortaste ambas puntas al pedazo de carne antes de meterlo a la cacerola?” Entonces su mamá contestó. “Pues no lo sé. Yo aprendí a cocinar viendo como lo hacía la abuela y como ella lo hacía, pues yo lo hago también”.-
Juana, no conforme con la respuesta volvió sobre el tema “¿Y por qué la abuela lo hacía?” Su mamá contestó “Pues no lo sé. Tendría que preguntarle”. “¿Podemos llamarla y preguntarle?” Insistió Juana. Su mamá aceptó y llamaron a la abuela.-
Cuando la abuela contestó, Juana volvió a preguntar “Abuela, ¿Por qué le cortás las puntas al peceto antes de ponerlo en la cacerola?” Curiosamente, la abuela contestó. “Pues no lo sé. Yo aprendí a cocinar observando a tu bisabuela y como ella lo hacía, pues yo también lo hago.”
Juana no quedó conforme con la respuesta y le insistió a su madre para que llamaran a la bisabuela. Cuando esta atendió, Juana volvió a preguntar, “Abuelita, ¿Por qué le cortás las puntas al peceto antes de ponerlo en la cacerola?” Entonces la abuela contestó “Pues hija, porque el peceto es muy grande y no cabe dentro de la cacerola que yo tengo”.-
Esta pequeña fábula pretende ilustrar el concepto de la trampa de los paradigmas. Hasta que la curiosidad de Juana no cuestionó al paradigma, todos habían caído en la trampa. La trampa de los paradigmas es que nadie los cuestiona. La gente aprende la forma de hacer determinadas cosas y esos aprendizajes se trasladan de persona a persona y de generación en generación sin que nadie los cuestione.-
El ser humano es un ser rutinario por lo que tiende fácilmente a caer en la trampa de los paradigmas. Una vez aprendida la forma de hacer determinadas cosas, una vez aprendidos los paradigmas, los internaliza y rara vez los cuestiona. Cuánto más tiempo los practica, más los hace propios y más le cuesta cambiar. Y si no, veamos cuantas personas mayores manejan un moderno celular con la misma facilidad de un adolecente.-
Habitualmente, cuando se le pregunta a la gente porque hacen las cosas de determinada manera, el 99% de las respuestas son “Siempre lo hice así”, “Así me lo enseñaron”, “Hasta ahora funcionó”, “Nunca tuve necesidad de cambiar”.-
Muchas veces uno no encuentra la solución a determinados problemas porque ha caído en la trampa del paradigma. Siempre mira las cosas con los mismos cristales, con los mismos puntos de vista, con el mismo paradigma.